PLACEBO EN CHILE

La emoción aun se siente en cada uno de los fans que disfrutamos de un espectáculo completo y que nada tiene que envidiarle a los que se hacen en Europa. Pero reconstruyamos la visita de Placebo a Chile y su mágico efecto paso a paso. Día 1: Miércoles 28, nueve y media de la noche: Placebo arriba a Santiago, en un vuelo procedente de Sao Paulo, el cual debía haber llegado inicialmente a las 19.30 horas pero venia con un retraso, según trascendió por problemas de mal tiempo. Eso hizo que la banda llegara a nuestro país bastante mal humorada, y eso se hizo notorio cuando los pocos fans que quedaban –claro que estaba nuestros enviados especiales- se abalanzaron sobre Brian Molko, quien hizo patente su enojo con un fuerte grito, pero los chicos de nuestra comunidad se comportaron decentemente, tanto así que obtuvieron como premio el haberle hecho entrega a Stefan Olsdal de unas chapitas de nuestra comunidad. Acá un miembro de nuestra comunidad nos cuenta como se vivieron esos momentos en el aeropuerto: Daniel (electromolko): “El día del aeropuerto, luchamos por entregarle algo a la banda... en especial nuestra amiga Azkita, quien hizo lo que estuvo a su alcance hasta que le hizo entrega de una chapita oficial de Placebo.cl con el logo a Stefan. Lo que es yo, pensé que el tipo la botaría o algo así, pero al llegar al hotel Sheraton, David Amen [dueño del My Space Oficial de Placebo y Dj de Hotel Persona] vio la polera de Placebo.cl con el logo y nos dice textual: ‘ei mira, Stef tiene una chapita con esa misma cosa’. Nosotros estabamos muertos... Azkita había logrado su objetivo (…)” Esa misma tarde, nuestra comunidad comenzaba a calentar los motores para el concierto con una exhibición de videos en el Bar Cultura Alternativa, ubicado en Providencia. Luego algunos de los miembros se fueron directo al Hotel para ver si al menos conseguían una foto fortuita o en el mejor de los casos un autógrafo de alguno de los integrantes de la banda. Esa noche estaban de suerte, así lo cuenta el mismo Daniel: “Pensé que con haberlos tocado en el aeropuerto bastaba, pero no fue así y decidimos ir directamente al hotel donde se hospedaban. Ya nos dábamos por vencidos, mientras unos decidían pasar la noche en el hotel, otros pensaban en como llegar a sus casas... hasta que de pronto se escucha la vos de Jorge ex L´Ceramiqué, que nos dice: ‘wn...tan acá!!!!!!!!!!!’, salimos corriendo y era STEFAN OLSDAL… el mismísimo, bebiendo vino, y fumando como en el balcón de su casa, y ahí salió a saludarnos por ser tranquilos y no alborotados como ustedes saben quienes [aun que me mande el feroz grito en el aeropuerto, pero no vote a Molko ni hice que gritara de rabia COMO OTRAS ALITAS XD!] y esto quedó plasmado aparte de los autógrafos!” Y esto solo era el inicio de la estadía de Placebo en Chile. Día 2: jueves 29 de marzo, 15:30 horas, Salón O’Higgins del Hotel Sheraton: la prensa tiene una cita con la banda, quienes llegan con quince minutos de retraso. Los chicos se ven un poco idos y bastante distantes de los medios, quienes le preguntan cosas que vienen preguntándoselas por más de un año. Tirón de oreja para la prensa, que no se prepara para estas reuniones. Lo que hizo enfurecer a Molko, fue sobre su opinión sobre la prensa, ahí fue donde Brian guardo las monosilábicas respuestas para mandarse la siguiente declaración: “encuentro muy perturbador cuando la prensa pregunta sobre la prensa. Es como una serpiente comiéndose la cola...es como beber tu propia esperma, no tiene sentido para mí. Si pudiera, no diría nada. Soy un artista. Lo que yo quiero expresar está expresado a través de mis sonidos (…)”, esto marcaría sin duda la visión que tendría la prensa sobre Placebo, cosa muy distinta para nosotros los fans, quienes sabemos de sobra cuales son las cosas que les molesta que les pregunten. A la salida del hotel estaban nuestros enviados especiales, quienes siguieron los acontecimientos desde los ventanales que los separaban, pero las cosas fueron mucho mejor de lo que todos esperabamos, pues el regalo especial que nuestra comunidad le tenia a la banda, nuestra revista Peeping Tom, les fue entregada. Así lo comenta Daniel: “el trabajo de Placebo.cl electrónico, ahora físicamente palpable… LA REVISTA DE PLACEBO.CL "PEEPING TOM", IMPRESA EN EXCELENTE MATERIAL, debía estar en manos de la banda...y así fue cuando Felipe y Rodrigo (Flanders) se dirigen hacia las dependencias del Hotel Sheraton para continuar con el plan!... y es ahí cuando se encuentran con el señor David Amen [según fuentes cercanísimas, posible pareja de Stefan Olsdal]...y le hacen entrega de las revistas para la banda! Y ¿por qué digo que Placebo las tiene en su poder?, y es por que Carolina (Karolabell), la pronta pedagoga en el idioma ingles, la misma que hizo la tetera en R&P… y que se ganó un meet and greet logró sacarle palabras a los chicos [Steve y Stefan, ya que Brian debía afinar sus guitarras y preparar su dulce voz para el concierto]”Dialogo Traducido (gentileza Daniel): Karolabell: "Stefan, leíste la revista Peeping Tom de la página Placebo.cl"Stefan Olsdal: "si [sonrisa en su cara], muy interesante!" Finalmente el objetivo “Regalo” se había logrado cien por ciento. Esto ya nos llenaba de emoción. Día 3: el día del concierto llegó. Después de casi 3 meses de espera, el día tan añorado había llegado. Los planes eran llegar lo más temprano posible para ganar la mejor ubicación, pero algunos aguerridos miembros de nuestra comunidad llegaron allá el día jueves en la noche para hacer vigilia en las puertas de San Carlos de Apoquindo. Fue una experiencia totalmente fuerte para los chicos que durmieron allá. Pero cabe destacar la generosidad y buena onda de los guardias quienes los hicieron pasar a las casetas para que se resguardaran allí del frío de la noche cordillerana. Ya en la mañana comenzaron a llegar los fans que a eso de las doce del día ya sobrepasaban las trescientas personas. El calor comenzaba a ser presa de quienes ya se apostaban en los portones del estadio, pero todo era válido para ser el primero en entrar. Así de largo fue el día, entre una prueba de sonido que nunca existió ya que no era mas que un cd sonando, pero que hizo que los pelitos de la piel se erizaran y dejara a todos quienes estabamos allí con ganas de que ya fueran las nueve de la noche. 17 horas: fue en ese momento cuando las puertas del estadio se abrieron, para que una verdadera manada de personas corriera rápidamente para ser el primero en lograr llegar a cada una de las puertas de las localidades que había comprado: Cancha vip, cancha, galería, campeones o marquesina. Ya los nervios y la tensión iban creciendo minuto a minuto. 18 Horas: El departamento de prensa de Placebo.cl, es decir Flanders y yo (Andrea) comenzamos la ardua tarea de poder poner el lienzo adentro del estadio. Fue así como con nuestros mail en la mano que nos acreditaban como “prensa”, un guardia muy confiado nos hizo entrar, fue ahí donde nos encontramos con quien nos había acreditado, ella nos llevo a cancha vip, mientras el estadio estaba completamente vacío, solo estaban arreglando los últimos detalles de la seguridad para que comenzaran a ingresar los fans al estadio. Fue impresionante ver en ese momento el escenario listo, con las tres pantallas gigantes de fondo y las dos a los lados. Desde ese mismo momento supe que se trataría de un show del más alto nivel, nada comparable con el del 2005 en la antigua estación Mapocho. 18:30 Horas: se abren las puertas de cada una de los sectores del estadio y comienzan la segunda carrera, la ultima, para obtener la mejor vista. Quienes habían logrado juntar los $36 mil pesos que costaba la entrada Golden Vip, eran los más beneficiados, y claramente los miembros de nuestra comunidad estaba allí, en primera fila, ultramegapegados con las rejas de contención que separaba por metros el escenario del público. 19:30 Horas: La prensa comienza a llegar, y al fin nos traen buenas noticias, podemos poner nuestro hermoso lienzo en el estadio. Buscamos un lugar donde poder colgarlo, y lo dejamos en la galería, a metros del escenario, pero era la única parte donde podíamos haberlo puesto, no había otra alternativa ni mucho menos posibilidad. Los periodistas son separados de los camarógrafos, y nos hacen entrar primero que los gráficos a Golden, es ahí donde me gano en medio de la cancha, desde donde tengo una vista privilegiada, veo el escenario completo y estoy en la misma línea donde estaría parado Brian Molko durante todo el concierto. 20:20 Horas: Se apagan las luces y los riff de Lucybell comienzan a sonar. Muchas veces Brian Molko ha dicho que cuando escucha bandas nuevas o que no conoce, busca sonidos modernos, nada que tenga que ver con sonidos viejos o beatlescos, puede ser ese uno de los motivos por los cuales eligieron de teloneros a Lucybell, ya que en este momento son la mejor banda chilena de rock. La salida de Francisco Gonzalez y la llegada de Cote Fonsea, solo vino a repotenciar el sonido de esta banda nacional, la cual suena hoy como un power trío, con sonidos modernos y que juega mucho con la potencia de la batería rockera de Fonsea. Estuvieron casi media hora sobre el escenario, demasiado corto para una banda tan profesional como Lucybell, pero justo y necesario para comenzar a calentar la fría noche de San Carlos de Apoquindo. 21:30 horas: Se apagan las luces y por los parlantes comienzan a escucharse los primero sones de Infra-Red, el momento tan esperado estaba comenzando. El primero en salir como en todas las presentaciones fue el baterista, el callado Steve Hewitt, el delirio de los fans ya comenzaba a incrementarse; seguido a Steve salió el espigado bajista Stefan Olsdal, pero quien hizo estallar y terminar con la fria noche fue el vocalista y líder de la banda Brian Molko, quien demostró que lo que había dicho en la tensa conferencia de prensa del día anterior era completamente cierto: todo lo que tenia que decir lo dijo en el escenario. Seguido de "Infra-red", donde comenzaron a desplegar el potente sonido de las guitarras. Luego siguió el tema que le da nombre a su quinto disco "Meds", luego vino “Because I want you”; para pasar a la rápida e intensa "Drag", seguido por la especial y siempre oscura "Space Monkey" que como ya es habitual en sus presentaciones en vivo Molko canta parte de los estribillos con un megáfono. El público respondía y entonaba cada una de las canciones con una devoción religiosa. Solo después de la cuarta canción Brian Molko, saludó al público con un “buenas noches chicos y chicas”, para dar paso al primer tema de su disco "Sleeping Whit Ghosts", para seguir con “One of a kind” –del disco Meds- pero ahora comenzaban a abrir el repertorio y alternarían el track list para cantar “I Know” tema de su primer disco homónimo, al cual le dió un final intenso pero a la vez con una suavidad vocal que dejó al público totalmente extasiado, tras esta canción seguieron con “Song to say goodbye”, el primer single radial de su última placa, luego continuaron con la melancólica “Follow the cops back home”, después de este tema, Stefan Olsdal tomó el micrófono y espetó al publico diciendo: “Muchas gracias por venir, sabemos que ha sido difícil llegar acá” – aludiendo a la difícil situación de transporte en la capital- tras esto los riff de guitarras afiladas no se hicieron esperar haciendo estallar al público con “Every you, every me” la canción que los saltó a la fama y que fue elegida para la banda sonora de la película “Juegos Sexuales” –Cruel Intentions- pero la efervescencia no pararía, ya que seguirían con la explosiva “Special K” de su tercer disco Black Market Music. Para calmar a los fans pero aumentar la meláncolia y la intensidad comenzaban a sonar por los amplificadores “Special Needs”; para después continuar con la poderosa "Bionic”, perteneciente a su primera placa, acá la histeria se hizo patente en los fans, gracias principalmente a que Stefan bajo del escenario para tocar más cerca del público. El delirio fue total. Pero era la hora para "Whitout you i’m nothing", pero un desajuste técnico con el bajo de Stefan hizo que Molko demostrará su poder en el escenario y en un perfecto español dijo a su compañero: “¿Qué pasa Stefan?", y se excusara con el público: “perdón un pequeño problema técnico”, a lo que el espigado bajista respondió sumisamente: “Estoy listo Brian”, lejos el único dato anecdótico de toda la noche, pues el resto del shows marcó casi la perfección, tanto así que el mismísimo batero de Lucybell, quien disfrutaba el show junto a su polola, reconoció: “…canta (por Brian Molko)igual que en los disco(…)”, para cerrar la primera parte no podía ser menos que con "The Bitter End", en ese instante los músicos se tomaron un descanso de cinco minutos y volvieron al escenario mientras sonaba la melodía de “Runing up the Hill” el cover que realizó Placebo de la canción de Kate Bush y que ahora forma parte del track list de sus conciertos en vivo. Pero no sería la última canción después del único bis, pues aún faltaba “Taste in Men”, la canción mas demostrativa de la sexualidad de cada uno de sus integrantes, y para terminar la jornada no podía ser otra que con "Twenty Years", el broche de oro para una larga jornada de espera, con un calor intenso durante el día y un frío que calaba los huesos de noche, pero que gracias al poder de las tres guitarras, el bajo, la batería y el teclado hicieron que la noche se terminara siendo calida e intensa y que la hora y cuarenta y cinco se hiciera nada. 23:15 Horas: Los más de 12 mil fanáticos comienzan a abandonar el estadio, después de haber estado en un concierto de alto nivel en todos sus ámbitos. El sueño comenzaba a terminar después de un largo día, pero en las mentes y en los corazones quedaban cada detalle de la segunda visita de Placebo a nuestro país.