Placebo en Guadalajara, 15-03-07

Fuente: www.milenio.com Placebo: la tercera, poco glam sin besos La banda ofreció un concierto en la ciudad para presentar Meds, su reciente producción. 16-Marzo-07 Frecuencias cardiacas fosforescentes, que proyectadas en tres pantallas oscilaban al ritmo de los acordes de “Infra Red” , dieron la bienvenida a los más de cuatro mil seguidores de Placebo, que anoche recorrieron varios kilómetros para asistir al tercer directo de la banda inglesa en Guadalajara, como parte de su gira de promoción de Meds, su más reciente producción. La arena VFG no se llenó a su máxima capacidad y el público estuvo lejos de lucir como seres andróginos o glam. Eran en su mayoría adolescentes o adultos de más de 25 años; algunos calzando Converse, con mohicanas despeinadas y pantalones ajustados, otras luciendo minifalda y medias rayadas. Satin Dolls fue la banda telonera, y luego de un receso, a las 22:30 horas las luces de la arena se apagaron, se escuchó un grito al unísono, y los celulares parpadearon para atrapar el momento. Luego de “Infra Red” y “Meds”, el vocalista, dirigió las primeras y pocas palabras a sus seguidores tapatíos, quienes le respondieron con un grito de algarabía: “Muchas gracias chicas y chicos. Mi nombre es Brian Molko, y el nombre de la banda es Placebo”, dijo en un español muy ibérico. “Esto es Drag”, continuó Molko, y el corte fue acompañado con coloridos visuales de manos y senos envueltos en satín. Le siguió “Space monkey”, en la que el vocalista bailó sobre las bocinas, y luego acarició el torso de Stefan Oldsdal, el bajista. “Soulmates”, “A song to say goodbye” y “Follow the cops back home”, precedieron “Every you and every me”, uno de los cortes más coreados de la noche, y que invitó a quienes todavía permanecían sentados a pararse, y a quienes sólo movían de un lado a otro la cabeza a saltar y gritar, con imágenes de stenciles de Bansky de fondo. Este fue, junto con la interpretación de “Special needs”, y “Special K”, de los momentos más prendidos del concierto. “Bitter end” fue el último corte antes del primer y único encore, del que regresaron para interpretar “Running up that hill”, cover de Kate Bush, y “Twenty years”. Al final del concierto no hubo besos. Sólo un “muchas gracias”, también en español, de Oldsan y un adiós con la mano, de Molko, como despedida. Karla Bañuelos, milenio.com